Nuestro colchón de la cama está lleno de diversos tipos de diminutos bichos como los ácaros que dañan nuestros pulmones permanentemente, y estarán alojados por mucho tiempo ahí si no se toman las medidas adecuadas para mantenerlo fuera de ser un foco de propagación donde se multiplicarán causando alergias, infecciones, asma y otras enfermedades en nuestras vías respiratorias. Desinfectar el colchón es tarea esencial para evitarlo junto con otras medidas importantes como las que te daremos enseguida.
Células de piel y sudor en el colchón, alimento para los ácaros
Si arreglas inmediatamente tu cama al levantarte por las mañanas, las sábanas apretadas atraparán millones de ácaros de polvo que viven en tu colchón que se alimentan de células muertas de la piel y sudor, y potencialmente contribuyen a problemas de asma y alergia. Una cama sin hacer y abierta, sin embargo, expone a los bichos al aire fresco y a la luz y ayudará a deshidratarlos y eliminarlos.
Dr. Stephen Pretlove de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Kingston, ofrece una explicación sencilla. Cuando haces tu cama, sobre todo inmediatamente después de despertarte, estás atrapando el calor de tu cuerpo, tus células de la piel, y lo más importante, tu sudor, por toda la cama. Pero dejar la cama deshecha expone las sábanas al aire y la luz, las seca y, por tanto, agota la posibilidad de vida de los ácaros.
Cuando dormimos, sudamos. La persona promedio puede sudar hasta un litro de líquido por noche. Esto crea un caldo de cultivo ideal para los ácaros. La razón detrás de este consejo es frenar el número de ácaros del polvo que viven en tu cama.
Científicos estiman que podría haber hasta 1,5 millones de ácaros del polvo viviendo en la cama siendo alimentados por células viejas de la piel que dejamos en nuestras sábanas mientras dormimos.
No es tanto su existencia el problema real, sino lo que deja atrás. Sus excreciones pueden irritar y causar alergia y ataques de asma cuando se inhala.
Cómo eliminar de forma rápida bichos del colchón
Si arreglas tu cama directamente después de levantarte, todas las células de la piel, la humedad de tu sudor y los ácaros permanecen atrapados bajo las sábanas hasta la hora de acostarse.
Expertos recomiendan hacer la cama después de comer el desayuno y cambiar sábanas una vez a la semana – fundas de almohada hasta dos veces a la semana si sufres más claramente de los problemas ya expuestos en las vías respiratorias.
“Sabemos que los ácaros sólo pueden sobrevivir a través de la ingestión de agua de la atmósfera utilizando glándulas pequeñas en el exterior de su cuerpo”, dijo el doctor Stephen Pretlove de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Kingston.
“Algo tan simple como dejar una cama sin hacer durante el día, puede eliminar la humedad de las sábanas y el colchón por lo que los ácaros se deshidratan y finalmente mueren”, añadió.
Así que sí, expertos han recomendado dejar la cama sin hacer durante todo el día – guardar esta tarea para cuando llegues a casa por la noche, pero prepararla para dormir. Algunos preguntan, ¿y cuándo podremos tener la cama bien hecha? Puedes hacerlo cuando lo consideres personalmente necesario, pero si no hay necesidad de tenerla hecha porque nadie más la verá así, puedes hacerlo por un período determinado de tiempo para así dejar que los ácaros vayan desapareciendo poco apoco de tu cama si ésta ya estaba con una necesidad imperante de limpiarla.
Después de la exposición de un día al aire fresco y la luz, muchos de los ácaros en tu cama habrán muerto, dejando a respirar un aire más limpio y fresco. Haz esto regularmente así tu cama descansa, se limpia y deja espacio para poder arreglarla de nuevo por un periodo de tiempo, sobre todo si estás en épocas de calor donde las sobrecamas pueden ser más ligeras.
Maneras conjuntas para desinfectar el colchón de ácaros
Puedes también probar junto con este ejercicio de limpieza de colchón, desinfectarlo con bicarbonato de sodio y aceites esenciales naturales desinfectantes como lo son el tomillo, el árbol de té, lavanda u otros. Simplemente espolvorea sobre tu colchón una mezcla de bicarbonato de sodio con algunas gotas de aceites esenciales con propiedades desinfectantes, y usando un colador dispersa la mezcla por todo el colchón dejándola por un par de horas. Después quítala con una aspiradora. No olvides también usar protectores en tu colchón así puedes quitarlos fácilmente para lavarlos. Todo esto en conjunto traerá renovación y limpieza a tu colchón.
